Desde las culturas, sociedades y
civilizaciones más antiguas nos llegan vestigios de que existían unas
determinadas personas con ciertas cualidades con las cuales ponerse en
contacto con el Mundo Invisible como por ejemplo los Shamanes.
Shamàn (fotograma) |
En una forma de descripción impresionista,
podríamos acordar que el Shamán es un individuo visionario e inspirado,
entrenado en decodificar su imaginería mental y en entenderla. Esta
imaginería mental que el Shamán ha cultivado, y cuyos impulsos y pasadizos
afirma dominar, le sirve de técnica de profunda revisión personal y como
camino para recibir verdades referidas al mundo exterior, que él vive como
revelaciones. En nombre propio o en el de la colectividad a la que sirve y
con la ayuda de sus espíritus aliados -que a menudos son plantas psicoactivas, el Shamán puede
entrar en un profundo estado modificado de su mente sin perder la conciencia
despierta de lo que está viviendo.
mano mágica |
Las prácticas Shamánicas clásicas
habitualmente actúan como fuente de revelación interior que ofrece alguna
respuesta a las grandes incógnitas humanas de tipo ¿para qué existimos?,
¿cuál es el sentido del dolor y el sufrimiento?, ¿hacia dónde me dirijo?, ¿qué hay antes y después de
esta forma de vida que nos es dado
experimentar? ¿Qué soy ? ¿Quién soy soy? Estas respuestas, en el contexto del Shamanismo clásico, se obtienen por medio de
"los estados disociados de la mente", estados
generalmente inducidos por el consumo de drogas enteogénas y/o por trances rítmicos o de otro origen,
como las alteraciones en el ritmo respiratorio: "Con ello, pues, el
chamanismo se convierte en el primer sistema histórico organizado para
buscar el equilibrio psíquico y físico del ser humano.