lunes, 7 de noviembre de 2011

Shamàn




Desde las culturas, sociedades y civilizaciones más antiguas nos llegan vestigios de que existían unas determinadas personas con ciertas cualidades con las cuales ponerse en contacto con el Mundo Invisible como por ejemplo los Shamanes.


Shamàn (fotograma)

En una forma de descripción impresionista, podríamos acordar que el Shamán es un individuo visionario e inspirado, entrenado en decodificar su imaginería mental y en entenderla. Esta imaginería mental que el Shamán ha cultivado, y cuyos impulsos y pasadizos afirma dominar, le sirve de técnica de profunda revisión personal y como camino para recibir verdades referidas al mundo exterior, que él vive como revelaciones. En nombre propio o en el de la colectividad a la que sirve y con la ayuda de sus espíritus aliados -que a menudos son plantas   psicoactivas, el Shamán puede entrar en un profundo estado modificado de su mente sin perder la conciencia despierta de lo que está viviendo. 
mano mágica

Las prácticas Shamánicas clásicas habitualmente actúan como fuente de revelación interior que ofrece alguna respuesta a las grandes incógnitas humanas de tipo ¿para qué existimos?, ¿cuál es el   sentido del dolor y el sufrimiento?, ¿hacia  dónde me dirijo?, ¿qué hay antes y después de esta forma de vida que nos  es dado experimentar?  ¿Qué soy ? ¿Quién soy soy?  Estas respuestas, en el contexto del  Shamanismo clásico, se obtienen por medio de "los  estados disociados  de la   mente", estados generalmente inducidos por el consumo de drogas enteogénas  y/o por trances rítmicos o de otro origen, como las alteraciones en el ritmo respiratorio: "Con ello, pues, el chamanismo se convierte en el primer sistema histórico organizado para buscar el equilibrio psíquico y físico del ser humano.